Dice que el color de la vida es el negro –porque “dependiendo de la luz
que lo ilumina, es un color magnífico que cambia mucho y que va del más
profundo al satinado e iriscente”–; que la banda sonora de su vida y su
carrera sería una mezcla de temas de Maria Callas, Johnny Holliday, Michael Jackson y Carlos Gardel, y que le encantaría maquillar a Lady Gaga. Sin duda, una irreverente combinación de opuestos que no puede resultar más inspiradora.
Dany Sanz, creadora de Make Up For Ever, es una apasionada de las artes y el maquillaje. Y es que antes de ser la creadora de una de las firmas de maquillaje profesional mejor posicionada del mercado internacional, estudió Bellas Artes y trabajó como escultora y pintora, influida también por esa pasión con la que su madre dibujaba sus cejas y maquillaba su tez cada día ante su atenta mirada.
“Aprendí mi trabajo con la pintura. Al principio estaba totalmente impregnada de pintura y mis alumnos de esta época han conservado este estilo”, nos cuenta apasionada en un perfecto castellano. Y es que es hija de padre español, el mismo que la ayudó a crear su primer producto de maquillaje (y el más icónico): las sombras de ojos. “Cuando empecé hace 30 años el proceso de creación era artesanal y realizaba las sombras con mis amigos y mi padre”, recuerda haciendo mención a esa historia que comenzó en septiembre de 1984 cuando creó junto a su marido Make Up For Ever y abrió su primera boutique en el número 5 de la Rue de la Boétie.
Con motivo del 30 aniversario de Make Up For Ever –“forever es como un presagio positivo para el futuro de la marca”, dice– hablamos con Dany Sanz sobre los mejores momentos de la firma, de su estrecha relación con el mundo del cine, de las mujeres que le inspiran y de los errores que cometemos las mujeres frente al espejo. Pincha aquí para descubrir todo lo que nos contó la creadora de una de las marcas de maquillaje profesional más punteras del mercado.
Dany Sanz, creadora de Make Up For Ever, es una apasionada de las artes y el maquillaje. Y es que antes de ser la creadora de una de las firmas de maquillaje profesional mejor posicionada del mercado internacional, estudió Bellas Artes y trabajó como escultora y pintora, influida también por esa pasión con la que su madre dibujaba sus cejas y maquillaba su tez cada día ante su atenta mirada.
“Aprendí mi trabajo con la pintura. Al principio estaba totalmente impregnada de pintura y mis alumnos de esta época han conservado este estilo”, nos cuenta apasionada en un perfecto castellano. Y es que es hija de padre español, el mismo que la ayudó a crear su primer producto de maquillaje (y el más icónico): las sombras de ojos. “Cuando empecé hace 30 años el proceso de creación era artesanal y realizaba las sombras con mis amigos y mi padre”, recuerda haciendo mención a esa historia que comenzó en septiembre de 1984 cuando creó junto a su marido Make Up For Ever y abrió su primera boutique en el número 5 de la Rue de la Boétie.
Con motivo del 30 aniversario de Make Up For Ever –“forever es como un presagio positivo para el futuro de la marca”, dice– hablamos con Dany Sanz sobre los mejores momentos de la firma, de su estrecha relación con el mundo del cine, de las mujeres que le inspiran y de los errores que cometemos las mujeres frente al espejo. Pincha aquí para descubrir todo lo que nos contó la creadora de una de las marcas de maquillaje profesional más punteras del mercado.
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